La eternidad no está de más
La eternidad no está de más
François Cheng
Losada S.L.
9788493329648
288 pp.
Año 2003
15,50 € aprox.
La novela transcurre en los finales de la dinastía Ming, en una sociedad de estructura medieval donde el señor de la región tenía casi todo el poder sobre la gente. En ese ambiente, un joven violinista osó posar la vista sobre la prometida del heredero del señor del lugar. El joven es golpeado y condenado a prisión. Sus manos quedan inutilizadas y la fortuna le permite escapar y sobrevivir. Durante años deambula entre monjes y aprende los secretos de la medicina y la adivinación. Treinta años después vuelve a buscar a la mujer de la que se había enamorado con un simple intercambio de sonrisas. Y lo increíble (o no, así eran los chinos de aquellos días), ella le corresponde al amor. El reencuentro de estos amantes tan furtivos como platónicos es sólo el comienzo de una intensa historia escrita con ese tono calmo que caracteriza a los cronistas y poetas chinos. Una falsa calma porque la muerte y el desencuentro rondan siempre entre los personajes.
François Cheng
Losada S.L.
9788493329648
288 pp.
Año 2003
15,50 € aprox.
La novela transcurre en los finales de la dinastía Ming, en una sociedad de estructura medieval donde el señor de la región tenía casi todo el poder sobre la gente. En ese ambiente, un joven violinista osó posar la vista sobre la prometida del heredero del señor del lugar. El joven es golpeado y condenado a prisión. Sus manos quedan inutilizadas y la fortuna le permite escapar y sobrevivir. Durante años deambula entre monjes y aprende los secretos de la medicina y la adivinación. Treinta años después vuelve a buscar a la mujer de la que se había enamorado con un simple intercambio de sonrisas. Y lo increíble (o no, así eran los chinos de aquellos días), ella le corresponde al amor. El reencuentro de estos amantes tan furtivos como platónicos es sólo el comienzo de una intensa historia escrita con ese tono calmo que caracteriza a los cronistas y poetas chinos. Una falsa calma porque la muerte y el desencuentro rondan siempre entre los personajes.
0 comentarios:
Publicar un comentario